Para ver el origen de Azuara hay que remontarse a los celtíberos, ya que se utilizo su técnica de construcción por los árabes que dieron el nombre a este pueblo construido en la ladera mirando al sol y a sus huertas. Con el paso de los siglos fue construida y reconstruida con piedra caliza, con piedra de río, con adobes, con tapial, con ladrillos, con teja árabe. El paso del tiempo ha tapado esos materiales constructivos, pero basta con mirar un poco para ver el origen de nuestro pueblo.
El paisaje se construyo con las manos de sus vecinos y la ayuda de la naturaleza. En el monte los campos de cereal estaban salpicados de viñas, almendros y casetas, mucho olivar, las huertas muy bien cuidadas al abrigo de sus cañares, con sus paredes de piedra perfectamente construidas, los manantiales de agua cristalina al descubierto y un entramado de senderos limpios por el ir y venir de los vecinos.
En 1936 Azuara tenía una población de 2.933 vecinos, la gran mayoría pequeños agricultores y jornaleros muy pobres. La guerra y la posguerra fueron años muy duros por la pérdida de vidas humanas, se paso hambre, y la dictadura trajo la desaparición de las libertades democráticas conseguidas en la República, la represión del régimen franquista fue feroz y el trabajo diario de los agricultores y jornaleros era de esclavitud, pero desde la memoria de un niño guardo buenos recuerdos, oigo una voz, veo a la señora Martina vendiendo helados por las calles, el trajín de vecinos con caballerías y carros, los juegos de niños y jóvenes y las mujeres portando botijos y cántaros de agua.
Ya en el año 1955 la vida de los azuarinos y azuarinas fue mejorando. Los hermanos Alconchel construyeron “La Heladora” en El Paradero donde producían barras de hielo de 25 kilos, bebidas gaseosas, polos y helados. Allí en la misma fábrica tenían una terraza con mesas de mármol, el sitio era sombreado con sauces y rodeado de fresca hiedra y el lugar se llenaba todos los domingos en el intermedio de las películas que se proyectaban en el Cine Goya y después de terminada la sesión.
Azuara en los años 1950-60 tenía una vida social y activa tradicional, propia del medio rural de aquellos tiempos con las tertulias veraniegas en las calles y puntos concretos del pueblo, actos religiosos destacados y fiestas patronales, durante las cuatro estaciones del año una época para la siembra, la recolección del cereal, la vendimia, coger la oliva, el cultivo de la remolacha... entierros, bodas, bautizos y primeras comuniones, todo un conjunto de actividades sociales, económicas y religiosas que marcaban el paso de los años.
Azuara agosto de 2008
José Román Roche Nebra
1 comentario:
Hace muchos años estuve en Azuara, conocí a una joven que se llamaba Marisa, sus padres tenían una tienda de ultramarinos y pasé las fiestas con ellos. Recuerdo que el alcalde se llamaba Jasús Campillo y su hijo estuvo bailando conmigo toda la noche, luego fuimos a ver amanecer al puente romano sobre el río.
Daría lo que fuera por saber de Marisa que calculo que ahora tendrá unos sesenta años.
Creo que este otoño voy a ir por alli en busca del tiempo vivido.
Un abrazo
Gloria
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