martes, 25 de julio de 2017

Así se excavó La Malena. 1986-1994.

1986. Año del descubrimiento de La Malena. Se inician las excavaciones del 28 de noviembre al 15 de diciembre con dos arqueólogos y 7 trabajadores azuarinos.
La excavación se centra en el pasillo del ala Sur, nos sorprende el hallazgo de mosaico polícromo con teselas de colores negro, blanco, amarillo, marrón rojo, gris, azul y rosa.
Se excavan parte de seis espacios entre ellos la estancia 2 que probablemente fue el comedor y que por la caída de placas de mármol que contiene significa que las paredes de esta estancia estaban revestidas con éste material (mosaico opus sectile). Aparecen fragmentos escultóricos de mármol como una rodilla, una muñeca y una pierna que pudieran pertenecer a una misma estatua.


1987. En esta campaña participa un arqueólogo y 9 trabajadores azuarinos. Los trabajos se realizan del 16 de septiembre al 23 de octubre.
Se excavan parte de 14 nuevas estancias, la estancia 10 y la 14 completas, ambas aparecen pavimentadas con mosaico, la 10 tiene todo el mosaico completo y en muy buen estado, pinturas en la pared y desagüe. Las dos habían contado con un sistema de calefacción propio a través de conducciones de aire caliente bajo el suelo utilizando dos hornos en el exterior de la casa.

1988. Se excava de octubre a diciembre y participan un arqueólogo y 5 trabajadores azuarinos.
Se excavan parte de 4 nuevos espacios. Momento grandioso al excavar la estancia de las bodas de Cadmo y Harmonía (110 m2), se produjo en el equipo una emoción extrema al encontrar el mosaico excepcional. La excavación muestra que el acceso a esta estancia se realiza a través de dos puertas, una pequeña y otra de 2,8 m de ancho con el umbral de piedra tallado en un solo bloque con dos escalones que bajan al piso, la puerta fue de dos hojas y conservando parte de los goznes de hierro. El descubrimiento de esta estancia hace famosa a la villa romana de La Malena.


1989. Esta campaña de excavación dura desde el mes de julio a septiembre y participan en ella dos arqueólogas y 6 trabajadores azuarinos.

En ésta campaña se trata de delimitar la planta de la villa. Se localiza el ala Norte y queda ya a la vista casi toda la planta de la villa con su patio central cuadrado. Se tapan todos los mosaicos con una capa de arena, planchas de poliestireno y tierra. Ya casi se ven las dimensiones de la villa.


1990. Este año la excavación se prolonga desde el 1 de julio al 15 de diciembre. Participan una arqueóloga, dos arqueólogos y 15 peones hombres y también mujeres, algunos ya son especialistas. Este año se da el caso de que no hay suficientes trabajadores en Azuara para completar la plantilla.
Se construye el almacén que posteriormente se dedicaría a centro de interpretación. La excavación en esta campaña, va completando la arquitectura de la villa en sus cuatro alas mediante la excavación sistematizada de casi todas sus estancias. Se realizan tareas de lavado, sigla, inventario, clasificación y embalaje del material aparecido.
Se excava la estancia 47 que tiene una dimensión de 143 m2, y mosaico figurado de gran belleza en los restos puede verse un tigre y un león.
Aparece la estatua de la diosa Atenea-Onka (nombre de la antigua Ge-Demeter) patrona de Tebas y madre del culto cabírico. También encontramos el fuste de una columna de las que rodeaban el patio-jardín interior y soportaban el tejado de los pasillos. La dimensión del fuste de la columna es de 1,94 m., sumada la altura de la base y del capitel nos da información para saber al menos la altura de la cubierta del pasillo.
Se produce el hallazgo del estanque del patio central de unos 55m2 de superficie y con mosaico parietal.
Finalmente se procede al tapado de mosaicos con arena, geotextil, planchas de poliestireno y tierra.


1992. No se excava. Este año la villa romana de La Malena es declarada BIC y pasa a formar parte del Catálogo de Bienes de Interés Cultural de España con la protección jurídica de patrimonio más elevada.

1993. No se excava. Por encargo del Departamento de Educación y Cultura se redacta el anteproyecto de excavación, restauración y protección, que como sabemos no llego a ejecutarse.

1994. Última campaña de excavaciones. Participan una arqueóloga, un arqueólogo y 6 trabajadores azuarinos.
La excavación se centra esencialmente en sacar todo el espacio perimetral, afecta a todo el contorno de la villa y aparecen 4 nuevas estancias.
Una vez concluido los trabajos de lavado, sigla, e inventario de materiales recuperados, hay un balance final de 80.775 fragmentos de objetos y restos de fauna. Queda pendiente el tratamiento de consolidación-restauración, dibujo y exposición.



A 30 años del descubrimiento de la villa, queda por excavar parte de las termas, el patio-jardín donde se encuentra el estanque y en el entorno de la vivienda la denominada parte rústica como instalaciones destinadas al cobijo de los esclavos, establos y lugares de almacenaje.

Además de los arqueólogos de campo, también se contó con arqueólogos colaboradores, topógrafos, restauradores, dibujantes... siempre con la supervisión del arqueólogo director de excavación. Y nada hubiera sido posible, sin los obreros azuarinos que sacaron alrededor de 1.300m3 de tierra que permitió ver todos los mosaicos y estructura de la villa.

Fuentes: “Arqueología Aragonesa Memorias”

JoseRomán Roche Nebra