jueves, 28 de abril de 2011

El monte no se libra de las basuras

Residuos plásticos se dispersan por el monte en un radio de varios kilómetros. El surtido de materiales contaminantes es variado: sacos de plástico que han contenido explosivos (foto), garrafas, sacas de de origen industrial, grades plásticos de envolver palets, tozos de planchas de porexpan... todo se dispersa por el monte, unas cosas rodando y otras volando. Almendros, cepas y barrancos, son lugares donde quedan agarrados estos envoltorios, otros continúan su recorrido a direcciones lejanas.

Las autoridades competentes lo saben, ¿piensan actuar?. El origen de estos plásticos es fácil de adivinar solamente con leer las etiquetas, proceden de cierta instalación industrial recientemente visitada por políticos aragoneses. ¿Que responsabilidad y respeto por el medio ambiente se puede esperar de una industria que cuando funcione sera contaminante, cuando ahora es incapaz de contener en sus instalaciones residuos de embalajes?. En el supuesto de que la empresa sea multada, que también saque un equipo de trabajadores y recoja todos sus residuos esparcidos por el monte.

José Román Roche

Concurso y exposiciones de fotografía.

La Asociación Cultural Zauril, por segundo año consecutivo organizo un concurso y exposición de fotografías con el tema “Vida rural” y que ha sido visitada por 600 personas. Desde aquí mi reconocimiento al esfuerzo que realiza la asociación convocando el concurso, recogiendo el material y preparando la exposición, un esfuerzo que como casi siempre sucede suele recaer en manos de unos pocos pero que cuenta con el reconocimiento de todos. La fotografía es un arte que en este caso llevaba el mensaje de valorar la vida en el medio rural. Miembros de la asociación creen que este certamen continuara, aunque es necesario la superación para darle solidez y que tenga futuro.

En la misma sala compartió espacio otra exposición del azuarino Javier Roche Martinez con fotografías que describen a personajes en calles y lugares que el fotógrafo convierte en documento social. Javier sabe tratar este tema fotográfico con mucho arte, espero que exponga en Zaragoza y siga compartiendo espacio con las exposiciones de la Asociación Zauril.

José Román Roche.

Quiero mencionar otras dos iniciativas realizadas esos mismos días, la de la ONG Movimiento Internacional ATD sobre un proyecto que realizan en Peru y la de Pilar Ibañez que con su arte y esfuerzo a restaurado una casa de su propiedad logrando conservar la casa tradicional azuarina, instalando su taller de trabajo y convirtiendo el lugar en una exposición de pintura y cerámica.

El chopo cabecero ya recibe cuidados.

Durante estos días pasados de S. Santa un equipo de azuarinos elimino las ramas secas de nuestro centenario chopo cabecero, aunque hubo ramas en las copas que no se pudieron cortar por el riesgo que suponía, de esta forma iniciamos un conjunto de acciones favorables para alargar su vida. El cabecero centenario merece todos los cuidados incluido el riego, hay que tener en cuenta que la acequia que durante años le ha suministrado el agua actualmente no trasporta el preciado líquido al ser una zona de cultivos abandonados. Otro paso en el cuidado del árbol sera la limpieza de maleza de su entorno para evitar riesgos de incendio.

José Román Roche

lunes, 4 de abril de 2011

LUGARES DE AZUARA: RÍO CÁMARAS (II)

"Si quieres cambiar el mundo, empieza por cambiar tu mismo"

Mahatma Gandhi.


¡Que gran sabiduría y verdad encierra este pensamiento!. Solo desde nuestra pequeñez, desde el diminuto aporte de cada persona, es posible que algo cambie realmente en el mundo humano. No podemos responsabilizarnos de las vidas de otros, solo de la nuestra. Aplicando este pensamiento a la gestión del territorio, podría decirse: si quieres que la forma de gestionar el territorio cambie, empieza por el tuyo. Por pequeño que sea el espacio que uno habite, la tierra que uno cultive, etc. tiene uno siempre plena responsabilidad en la forma de gestionar ese espacio y en la relación que establezca con él. Seguro que si realiza prácticas que consigan el mutuo beneficio entre él y su entorno, tales prácticas serán imitadas por otros, se difundirán y generarán cambios de mayores dimensiones.

Es muy difícil que desde el punto de vista de la pura rentabilidad económica se pueda comprender nada de lo que propongo. Pero esto cambia si se aplica la idea de que para establecer las bases de un nuevo sistema productivo, aunque sea un sistema aplicado a un pequeño territorio en la ribera del Cámaras, es necesario un trabajo a bastante largo plazo. Durante ese trayecto se irán descubriendo y aplicando maneras de producir mejor en lugar de producir mas, una de las directrices de la filosofía del decrecimiento que defiendo.

No nos engañemos, las capacidades de desarrollo económico a corto y medio plazo de nuestra comarca son escasas, vivimos en una zona con un tejido industrial raquítico o inexistente, basado en explotaciones agropecuarias de baja rentabilidad en general. Paradójicamente, es en esta situación de precariedad donde se encuentra una de las claves de nuestro desarrollo a mas largo plazo. ¿Por qué? La escasa rentabilidad de lo agropecuario no intensivo, ha dado lugar a que la naturaleza esté recolonizando espacios, ganando terreno, regenerándose sobre todo donde mas posibilidades tiene para hacerlo: a orillas del río Cámaras. La densidad de población en el valle del río Cámaras es de tan solo 4 habitantes por kilómetro cuadrado, la mas baja de todas las zonas ribereñas del valle del Ebro. Hay por ello escasa presión de la actividad humana sobre el entorno. Eso supone algunas cosas muy positivas: bajos índices de contaminación, alta calidad ambiental, del agua, del aire, del suelo y del paisaje, aún a pesar de deficiencias puntuales que deben ser subsanadas.

Es éste patrimonio de riqueza biológica, de silencio y de salud ambiental, además de otros tesoros históricos y arqueológicos también ligados al río, el patrimonio que los humanos habitantes de la ribera del Cámaras hemos de proteger. Somos pocos: colaboremos bien entre nosotros para compensarlo. Somos pocos, y precisamente por ello hemos de permanecer muy atentos a lo nuestro, con los ojos bien abiertos, como el buho real cuyo canto preside las noches en el entorno de las Peñicas.

Clemente Calvo, 1 de abril de 2011.