lunes, 1 de diciembre de 2008

Depuradora de Azuara, negocio y vertidos al río.

Las Directivas europeas fijan para 2015 la obligación de depurar todas las aguas residuales y va a serla mayor inversión ambiental jamás cometida en Aragón y una de las más ambiciosas en beneficio de los ríos que se acomete en Europa.
El presupuesto de todo el Plan, incluyendo los proyectos, la construcción y la explotación de las instalaciones durante 20 años, se prevé una inversión de en torno a 1.055 millones de euros.
Todas las depuradoras del Plan Especial han sido promovidas por el Instituto Aragonés del Agua (del Departamento de Medio Ambiente), a través de la empresa pública SODEMASA, y son construidas mediante el sistema de concesión de obra pública por las empresas adjudicatarias, encargadas de la construcción y explotación de las instalaciones durante un periodo de 20 años. Gracias al Plan, los Ayuntamientos sólo tienen que aportar los suelos, a pesar de tener la competencia en depuración.

El ayuntamiento de Fabara se construyo una depuradora ecológica.
La infraestructura fue diseñada desde la Universidad Politécnica de Madrid. Se trata de "una alternativa económicamente más viable y respetuosa con el medio ambiente que la propuesta por el Instituto Aragonés del Agua".
La vegetación plantada son las aneas, unas plantas que absorben las proteínas del agua residual. Al final del proceso, como embellecimiento se está construyendo una terraza y varias piscinas, con un canal descubierto, que desembocará en un abrevadero tradicional con caños de bronce. El agua de este abrevadero será conducida a un aljibe, en el cual, con una pequeña bomba, se elevará el agua para utilizarla en el riego de las plantas y árboles que proyecta plantar el Ayuntamiento de Fabara en la zona.
"El coste total del proyecto y la ejecución ha sido de 235.000 euros, y el mantenimiento anual estimado es de 13.000. Mientras que la depuradora convencional proyectada para Fabara costaba 2.400.000 euros y el mantenimiento, 180.000 euros al año", asegura el alcalde, Francisco Doménech.
Con una planta de estas características, el alcalde de Fabara quiere convertir la depuradora ecológica "en otro de los reclamos turísticos del municipio".

“Defecto” de obra en la depuradora de Azuara.
Azuara como la mayoría de los pueblos podía haber optado por una depuradora ecológica que se presta muy bien para municipios medianos y pequeños donde lo que sobra es terreno para el cultivo de esas plantas vegetales que depuran el agua y embellecen el entorno, pero no todos los alcaldes tienen la iniciativa del alcalde de Fabara y por supuesto Medio Ambiente de la DGA no ofrece la alternativa ecológica sino que se oponen, porque aquí lo de menos es depurar, lo importante es el negocio del cemento y ladrillo de constructoras y las comisiones correspondientes.

El colmo es, que además de construir depuradoras caras solo depuran una parte pequeña del total de las aguas residuales, caso de la depuradora de Azuara en la que he visto un apaño intencionado en la obra que hace que a la depuradora solamente entre una parte pequeña de las aguas residuales y el resto se desvía directamente al río. El “apaño” puede verlo cualquiera ya que se encuentra a 100 metros de la depuradora y consiste en lo siguiente: el agua sale de la tubería de desagüe del pueblo y entra en un canal al aire libre situado sobre una poza de cemento, dicho canal tiene tan poca anchura y profundidad que dos tercios del agua residual brinca por el canal y es encauzada al río directamente sin pasar por la depuradora.

Para más colmo, el trabajador de mantenimiento que hace una visita diaria a las depuradoras de la zona cree que a la depuradora entra mucha agua y pone una piedra en el canal de entrada para que entre menos cantidad a la depuradora.
En mi visita turística a la zona quite la piedra del canal y también un puñado de papeles procedentes del desagüe que taponaban el tubo de entrada a la depuradora, el problema como es de suponer persiste, porque el problema es el pequeño canal.

¿Si la depuradora esta prevista para el tratamiento de toda el agua residual procedente del pueblo, porque se hace una obra que deja escapar al río la mayor parte de las aguas residuales? La intencionalidad esta clara: ahorro económico para la empresa que realiza el mantenimiento. El resultado, vertidos contaminantes al río.

El ayuntamiento tiene la competencia en la depuración del agua y debe advertir a la empresa de que el pequeño canal de la obra hay que agrandarlo para que entre TODA el agua residual procedente del pueblo, tanto la de los meses de invierno, como a la de los meses de verano cuando hay aumento de población.

José Román Roche Nebra