martes, 18 de agosto de 2009

POBLAMIENTO DEL TERRITORIO DE AZUARA (I)

B e l i k i o m

LOS CELTIBEROS.
Arévacos, Belos, Lusones y Titos, son las cuatro etnias que representan a los celtíberos. La ocupación geográfica de los celtíberos les sitúa como límite norte el Ebro, nacimiento del Tajo y Turia límite sur. Por el oeste ocupando toda la provincia de Soria, y por el este en el valle de la Huerva. La frontera oriental con territorio ibérico en torno al río Aguas Vivas. En Lécera, Muniesa, Azaila, Alloza y Oliete se situarían los poblados iberos limítrofes con la celtiberia.
Las etnias celtibéricas, aparecen organizadas alrededor de las ciudades, resultado de un proceso de concentración de la población en ciertos núcleos durante los siglos V y IV a.C. Estas ciudades-estado poseían entidad política autónoma y, desde su núcleo urbano comenzaron a organizar y explotar económicamente un amplio territorio.
Las cuatro etnias celtíberas nunca tuvieron vínculos ni alianzas estables, a veces si estas se establecían fueron entre ciudades y no como etnias, incluso entre la misma etnia mostraron su independencia las distintas ciudades.
El empleo del arado de hierro y las roturaciones junto al desarrollo de regadíos fueron elementos muy importantes que influyeron en el desarrollo de las ciudades celtíberas así como la posterior y progresiva integración en el ámbito romano.
En el espacio geográfico de los Belos existían dos importantes ciudades: Sekeiza (entre Mara y Belmonte) a la que F. Burillo le atribuye la capitalidad de la etnia y Belikiom (en Azuara). Ambas ciudades son entidades políticas autónomas que deciden sus propias alianzas y participación bélica y también tienen autoridad para acuñar su propia moneda.

BELIKIOM.
Como la mayoría de los asentamientos celtíberos Belikiom probablemente tiene su calle central en torno a la cual se construyen las casas y con paredes colindantes, además tiene defensas amuralladas y presentaría torreones en sus extremos. Se encuentra en una región bien comunicada, junto a la vega, de desarrollo agrícola importante y en lugar estratégico. La construcción de la ciudad habría que situarla a partir del s. IV. A. de C.
Probablemente Belikiom contaba con una serie de atalayas situadas a lo largo del río y en las entradas de los pasos de relieves montañosos como “Los Castellares” (en Herrera de los Navarros), al límite del Sistema Ibérico con la depresión del Ebro controlaría uno de los caminos que atravesaba aquella zona, la proximidad al yacimiento de Belikiom obliga a considerar a “los Castellares” como ejemplo del control del territorio que realiza esta ciudad en la periferia (F. Burillo). Belikiom se relaciona con un hábitat rural con el que se crea una verdadera trama que la ciudad jerarquiza, organiza su territorio y lo explota con sus propios habitantes y con aquellos otros de los núcleos que se diseminan en su entorno geográfico, son pequeños asentamientos de menor categoría vinculados a la ciudad cuando no dependen de ella.
Belikiom era una ciudad-estado de la etnia de los Belos totalmente independiente de otras ciudades, con una población de varios miles de personas, acuñaban su propia moneda, tenían sus leyes, sus jefes y estaba perfectamente comunicada con otras ciudades celtíberas a través de una vía que transcurría por el Río Jiloca, Cámaras y Aguas Vivas.
Para darse una idea de la importancia de Belikiom: de las 15 poblaciones de la margen derecha del Ebro hasta Teruel dos no acuñan moneda, nueve solo acuñan moneda de bronce y solamente acuñan moneda de plata y bronce cuatro ciudades: Celse, Sekeiza, Turiazu y Belikiom. Los centros de acuñación y emisión de moneda de plata demostraban una jerarquía entre ciudades siendo la moneda símbolo máximo de la ciudad.
Sobre la segunda mitad del s. II a. C. Belikiom probablemente se sometió pacíficamente a Roma. Se realiza una importante expansión de la agricultura de regadío que adelanta casi en un siglo el sistema de explotación de las villas romanas. Alcanza su máximo esplendor a finales del s. II debido a la integración del valle medio del Ebro en el ámbito romano. Es un periodo en el que surgen las denominadas "ciudades de llano" que en el caso de Belikiom lleva a la ciudad a bajar de los cerros produciéndose un desplazamiento de la población hacia el río, creándose una barrio en toda la zona baja, ocupando en paralelo una zona por donde transcurre la acequia bajo las cuevas, S. Nicolás-Cabuchico y espacio entre la balsa y la carretera en dirección a “las Balsicas”.

DESTRUCCION DE LA CIUDAD.
Metidos en el s. I, todo el territorio celtíbero se convierte en zona de guerra donde tendrán lugar los enfrentamientos entre Sartorio y Pompeyo, la opción que hacen las ciudades por uno u otro bando dará lugar a profundos cambios en el territorio.
Aunque las fuentes romanas apenas relatan la opción política de las ciudades durante las guerras Sertorianas, Belikiom probablemente fue aliada del general Sartorio. Cayeron ciudades importantes entre ellas Belikiom, que a pesar de la enorme resistencia acabo arrasada por las tropas de Pompeyo, la fecha de destrucción debió de ocurrir entre el año 83 al 77 a. de C. La ciudad fue totalmente arrasada a fuego así como los poblados vinculados a ella, debió de producir una alteración brutal de la vida cotidiana con la muerte, robo de los alimentos y bienes de miles de personas.
Tras la destrucción de Belikiom, la ciudad no se reconstruye ni se produce otro nuevo asentamiento importante en la zona. La existencia de fuentes escritas hablan de deportaciones de celtíberos realizadas por Pompeyo al finalizar las guerras Sertorianas, así que la población de Belikiom probablemente fue deportada y esclavizada. Indudablemente se ejerce un control romano sobre el territorio y aunque solo conocemos los restos de las villas, los romanos desarrollaron la agricultura en nuestro término municipal tanto en secano como en regadío.

FUENTES.
Todas las afirmaciones están fundamentadas en estudios sobre la celtiberia realizados a partir de las escasas fuentes escritas de la época y de excavaciones arqueológicas realizadas.
Solamente las excavaciones arqueológicas pueden seguir aportando información que llene los vacíos existentes de lo que ocurrió realmente en este periodo de la historia. Por eso es muy importante la protección del patrimonio arqueológico en espera ser excavado algún día y a través de los restos materiales continuar reconstruyendo la vida y acontecimientos de los pueblos del pasado.

Fuentes:
“Los Celtíberos” Etnias y estados. F. Burillo
Gran Enciclopedia Aragonesa
José Román Roche Nebra / Azuara agosto de 2009