martes, 22 de marzo de 2016

Han mirado para otro lado durante más de 20 años.

Si la villa romana de Azuara estuviera recién excavada, no sería tan urgente llamarles la atención a Patrimonio  Cultural de la DGA, pero resulta que prácticamente se termino de excavar en 1990. Resulta que en 1992 ya se observaban posibles daños en los mosaicos y  se dijo en las Cortes de Aragón y posteriormente en el año 2002. En 2007 una empresa contratada directamente por el Instituto del Patrimonio Histórico Español (Madrid) pasaba un informe a Patrimonio de Aragón y advertía de los graves daños que estaba sufriendo el conjunto del yacimiento arqueológico. En 2013 nuevos informes advierten a la DGA que  hay que tomar medidas de urgencia en la villa romana. Otro documento insiste nuevamente en 2015 en que hay que salvar de urgencia el mosaico de las bodas. Y así estamos.  Patrimonio Cultural de la DGA, Ayuntamiento de Azuara y vecinos, estamos OBLIGADOS POR LEY a evitar la pérdida de este importante yacimiento arqueológico.



LEY DE PATRIMONIO CULTURAL  ARAGONES
“Los poderes públicos están OBLIGADOS a proteger la integridad del patrimonio cultural aragonés, y también a promover cuantas acciones se consideren necesarias para su conservación y difusión. Los mismos derechos y deberes se le reconocen a la acción pública de la ciudadanía para su defensa y protección. El conjunto de los bienes que hoy constituyen nuestro patrimonio son tales como consecuencia de la acción social de la ciudadanía que, a lo largo de generaciones, los han sabido apreciar como riqueza colectiva y aportación histórica. Es, por tanto, responsabilidad del Gobierno de Aragón fomentar en la sociedad el sentimiento de conservación y apreciación de nuestro patrimonio mediante una información rigurosa y asequible, una adecuada formación y el impulso de la participación ciudadana”.

“La amplitud de las competencias correspondientes a la Comunidad Autónoma en esta materia no debe llevar al olvido del nivel local. La garantía institucional de los municipios comprende la necesidad de reconocer sus competencias en una serie de materias, entre las que la Legislación Básica de Régimen Local incluye justamente el patrimonio cultural”. 

Deber de conservación. “Todas las personas tienen el deber de conservar el patrimonio cultural aragonés, utilizándolo racionalmente y adoptando las medidas preventivas, de defensa y recuperación que sean necesarias para garantizar su disfrute por las generaciones futuras”
“En todo caso, las personas que tengan conocimiento de una situación de peligro o de la destrucción consumada o inminente o del deterioro de un bien del patrimonio cultural aragonés deberán, en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento del Ayuntamiento correspondiente, del Departamento responsable de patrimonio cultural o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes comprobarán el objeto de la denuncia y actuarán conforme a Derecho. La Administración de la Comunidad Autónoma pondrá en conocimiento del denunciante las acciones emprendidas”.

Verdad que la Ley es clara... pues esta para ser cumplida. 
JoseRomán Roche Nebra
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1999-8270

martes, 8 de marzo de 2016

Y LA ARQUEOLOGÍA LEYÓ LA HISTORIA DE LA VILLA.

1986. En la primera campaña de excavaciónes de la villa romana "La Malena", alguien dijo:  "vaya manera de gastar el dinero para  sacar piedras". Si, eran piedras multicolores creando  mosaicos de gran belleza,  muchos metros cuadrados de piedras si tenemos en cuenta los 1500 m2  en mosaicos que la villa llego a tener, y calculando 1 cm cuadrado por tesela,  resulta que el total de "piedras" seria de  10.000  por m2 x 1.500 m2 = 15.000.000 de piedras (teselas).


La realidad es que despues de las excavaciones tenemos un recinto arqueológico de unos 2800 metros cuadrados de los cuales  mas de 1500 fueron con pavimento de  mosaico. Estos restos excavados son el area de vivienda del propietario, queda por excavar la parte rustica que comprende el lugar donde habita  la mano de obra exclava  y la parte dedicada a las actividades de elaboración, conservación y almacenamiento de los productos del campo.

Todos los restos del yacimiento arqueológico excavados,  son como un libro en el que los arqueólogos han leído  para interpretar las fases de construcción de la villa desde su inicio hasta  el abandono. La belleza de los  mosaicos indica que al menos durante  el último siglo de ocupación la villa fue una mansión señorial de gran lujo,   tal vez un   monasterio donde se practicaban cultos mistericos, o las dos cosas. Algún dia lo sabremos cuando se  estudie en profundidad.  


Por los restos materiales  encontrados tras las excavaciones, la villa se construye  finales del siglo I cuando el imperio romano entraba en su siglo de oro.  En su proceso evolutivo pudo verse afectada   por la crisis de mediados de siglo III, pero a mediados del siglo IV, después de ampliaciones y reformas se instala la mayor parte de los mosaicos, momento en el que la villa goza de todo su esplendor. 

La lectura que hacen los arqueólogos en los mosaicos dice que en los últimos años de ocupación, el propietario no pueden pagar a profesionales que arreglen el desprendimiento de  teselas del pavimento y el  trabajo de restauración   lo realizan personas no profesionales  como evidencian los parches de relleno que podemos ver en la foto. La decadencia y posterior abandono  se inicia probablemente a principios del siglo V con la caída del imperio romano  y la llegada de un cristianismo represivo de los cultos paganos, que  queda de manifiesto en la destrucción intencionada a modo de censura de la simbología de algunos mosaicos y nos indica que los últimos ocupantes de la villa fueron cristianos.  


En el transcurso de  los 900 años siguientes al abandono de la villa, debido a  la fortaleza de sus muros aún no es  una ruina total, ya que   "tenia ocupaciones esporádicas  como parecen sugerir los hallazgos de materiales que pueden fecharse en el contexto de la "Guerra de los Pedros" en la segunda mitad del siglo XIV" (J. Ignacio Royo).  La villa en ruinas ya no tiene propietario y como es habitual   se llevan vigas, sillares, columnas, mármoles... todo lo se sirva de material de construcción para ser reutilizado. Una vez desmantelada, pasan los  años y algunas crecidas del Río  o el arrastre de tierra del propio entorno, se encarga  de transformar por completo el espacio que ocupaba la gran mansión, acumulando sobre los mosaicos de 40 a 60 cm de tierra. Sobre la zona   se realizaron cultivos agrícolas   hasta el año 1986, en el que un pequeño grupo de azuarinos amantes del Patrimonio Cultural de Azuara y un amigo Arqueólogo lograron dar con el lugar exacto donde había que excavar. 

El yacimiento arqueológico de "La Malena", tras su excavación fue abandonado  casi por completo por la Administración Pública durante más de 20 años en los que esta corriendo  grave peligro  la destrucción de sus restos. Es por eso que con los   derechos y deberes que nos  reconoce Ley de Patrimonio Cultural, como vecinos, APUDEPA,  Ayuntamiento y Comarca, nos dirigiremos al Gobierno de Aragón  para que  este yacimiento arqueológico declarado Bien de Interes Cultural, tenga por fin una cubierta, se restaure  y pueda ser visitable, lo que suele llamarse puesta en valor para el disfrute cultural de quienes se acerquen por Azuara.
                                             
 JoseRomán Roche Nebra 

Fuentes:
"Arqueología Aragonesa"
"La Malena" José Ignacio Royo Guillen
https://www.dropbox.com/s/od53lxha9ywlfrz/La_Malena._Precedentes_y_evolucion_de_una_villa_tardorromana_2003.pdf?dl=0

domingo, 6 de marzo de 2016

COMO SE DESCUBRIÓ LA VILLA ROMANA "LA MALENA"


Se cuenta que durante décadas (desde hace al menos 70 años) grandes sillares, trozos de mármol y otros “peculiares” restos aparecían en los campos cerca del Paso Monroy y del paraje de Santa María. Dice la leyenda que en aquella zona se levantaba la ermita de Santa María Magdalena, porque ¿qué otra construcción antigua podría contener ese tipo de materiales?

Pues resulta que era algo mucho más antiguo, algo anterior incluso a la llegada del cristianismo a estas tierras, algo de hace 19 siglos, si… más de ¡1900 años!

Con la llegada del siglo XX las labores del campo se fueron mecanizando, se paso del uso del arado romano (usado casi sin cambios desde hace 20 siglos) al uso de tractores cada vez más y más potentes que excavaban la tierra más profundamente y desgarraban una y otra vez esos restos todavía invisibles. Sin embargo, algunos vecinos del pueblo defensores del patrimonio cultural sospecharon que aquellas tierras escondían algo más grande y más antiguo que una ermita.

Un guiño del destino hizo que estos vecinos interesados en rescatar el patrimonio cultural de Azuara tuviesen como amigo al Arqueólogo José Luís Ona Gonzalez (apodado “Lerín”), que además en aquellos tiempos (finales de los 70-inicios de los 80) vivió alguna temporada en el pueblo.

La primera misión de El Arqueólogo (en noviembre de 1986) fue impedir junto con los vecinos José Antonio Fleta y JoseRoman Roche la destrucción de las pinturas de San Nicolás. La rápida actuación de éstos paralizó el cubrimiento con yeso de las pinturas intentado por un ayuntamiento muy mal aconsejado. Hubo suerte. Patrimonio Cultural de la DGA paralizó las obras en el interior de la ermita y se procedió a restaurar de inmediato las pinturas. Pero amigos, la misión más importante de El Arqueólogo en Azuara estaba por llegar.

Unos días después de paralizar las obras en la ermita para salvar las pinturas, los vecinos Ricardo Aina, Javier Gimeno, José Antonio Fleta, José Román Roche y El Arqueólogo, fueron de excursión para ver los restos medievales de La Portillada, de vuelta localizaron unos sillares y otros restos materiales que El Arqueólogo dijo eran de origen romano. De hecho, con mucho ojo (y también algo de suerte) encontró una pequeña moneda romana incrustada en un sillar. Atando cabos se localizó el lugar aproximado donde, bajo tierra, se encontraba el origen de esos restos. Tanto el propietario de ese campo, Santiago Corzán, como Herminio Lafoz (Jefe de Servicio de Patrimonio, DGA) dieron su permiso verbal para la realización de una primera cata de comprobación. Tras unas horas de cavar aquí y allá…Voila, allí estaban, ¡MOSAICOS! Se trataba de una VILLA ROMANA, que no había visto la luz en muchos siglos. A solo 2 kilómetros de nuestras casas y 35 centímetros de la superficie reposaba una de las villas romanas con mejores mosaicos de la península ibérica, esperando durante siglos a ser encontrada. Informado de los resultados positivos el Jefe de Servicio de Patrimonio, se procedió a planificar una intervención en toda regla. Pero eso, amigos, es ya otra historia.

Hay que agradecer la dedicación voluntaria y profesionalidad del Arqueólogo José Luís Ona Gonzalez y la acción de los vecinos que participaron activamente en la localización y descubrimiento del yacimiento, porque nos dieron la oportunidad a todos nosotros de reclamar hoy en día la puesta en valor del gran yacimiento de la Malena.

Juntos lo conseguiremos. ¡Si se puede! 

Fuentes: José Luis Ona (Lerín), José Antonio Fleta y JoseRoman Roche