jueves, 12 de febrero de 2009

ARTESANOS DE AZUARA

Donato Fleta (el Navarro), nos contó en una entrevista realizada el año 1996 que aprendió su oficio de artesano trabajando la caña y el mimbre en 1935. Entre 1930 y 1940 llegaron a trabajar en Azuara cinco cañiceros a la vez. Era un oficio humilde pero imprescindible en los tiempos que mayor auge tuvieron los productos de estos artesanos.

En Azuara estos artesanos producían cañizos para todos los pueblos de alrededor y de la sierra. La materia prima usada en la confección de cañizos era caña y Azuara por tener agua en abundancia ha sido lugar ideal para la instalación y crianza de de cañares.

La caña era cortada en invierno y en luna menguante para garantizar que no se querara. Los mejores cañares por su calidad eran los del pueblo para arriba, la Val, la Alberca, Juan de la Olivera… esta zona del pueblo que es claramente diferenciada de la zona baja por su tierra y aguas.

Para hacer los cañizos apilaban las cañas verticalmente en lugares que se encontraban al sol y al abrigo, porque la mayor producción la sacaban en la época invernal. Estos lugares de trabajo de los cañiceros situados en las inmediaciones del pueblo eran frecuentados todos los días por vecinos de Azuara que no tenían otras faenas sirviendo de lugar de encuentro y tertulia.

Para pelar las cañas usaban un “pelador” de hierro y más antiguamente la fal. Para abrir las que iban a ser utilizadas para tejer el cañizo usaban una herramienta de madera de boj que entraba por el centro de la caña y la abría en cuartos.

En algunas casas donde hacían “techos rasos”, se sujetaban las cañas enteras en el techo y se procedía a realizar el entrelazado que posteriormente sería enlucido con yeso.

Donato nos contó que el pudo vivir del oficio de cañicero y de cestero, tenia capacidad para producir de ocho a diez cañizos al día. En aquellos tiempos se gastaba mucho cañizo sobre todo para las techumbres de edificaciones siendo el soporte de las tejas, para tabiques etc.

Donato también era artesano del trabajo con mimbre, materia prima abundante en Azuara en aquellos tiempos, procede de un árbol de ribera que al cortarlo raso le salían muchas varas que eran las que todos los años se cortaban para la confección artesana de medios de transporte.

Con el mimbre solo y a veces usando mimbre y caña se hacían canastas de dos asas, también otros cestos, por ejemplo, la cesta que se usaba para llevar la masa al horno y la canasta para traer los panes a casa, también para llevar la ropa a lavarla a la acequia o para coger frutas y hortalizas. Se hacían caracoleras para guardar los caracoles, espuertas para realizar multitud de tareas agrícolas, argueños para vendemar , roscaderos para llevar paja, forrado de garrafas etc.

Los argueños se construían solamente de mimbre porque así eran más fuertes, en cambio para las cestas se mezclaba mimbre con caña porque eran más ligeras de peso para su uso.

Hace ya tiempo que dejaron de producirse en Azuara estos trabajos de artesanos, pero durante muchísimos años estos productos eran imprescindibles en las casas de Azuara y en los trabajos agrícolas, hoy, solo nos queda recordarlo para que quede en la memoria colectiva.

Documento de entrevista realizada en su día por Miguel Marco y José Román Roche.