miércoles, 17 de febrero de 2010

POBLAMIENTO DEL TERRITORIO DE AZUARA (V)

OCUPACION MUSULMANA

A finales del siglo VII, el Estado Hispanovisigodo sufre luchas entre clanes por el trono. Su debilidad era grande y su potencia militar casi nula. La peste, malas cosechas, hambre, el peso de los impuestos, la existencia humillante de los siervos, discriminación de los judíos, las continuas sublevaciones de los vascones, la existencia de islotes paganos... una situación que hacia que gran parte de la población no se sintiera representada por el reinado visigodo y dejaban el camino libre a la invasión musulmana.
Los musulmanes se presentaron ante Zaragoza en la primavera del 714. Al recibir noticias de la invasión, algunos nobles visigodos y altas dignidades eclesiásticas fueron los únicos que huyeron buscando refugio entre los clanes indígenas de las montañas del Pirineo. La clase media y la plebe, antes despreciados y oprimidos se hallaron ahora solos, les daba igual obedecer al que se iba que al que venía y decidió someterse sin resistencia.
“Como gente sabia, siempre que no fuera necesario, los musulmanes no destruían nada de lo que encontraban a su paso, ni edificaciones, ni costumbres, ni tradición, sino todo lo contrario, reconstruyeron las antiguas obras dejadas por los romanos, como los puentes y los acueductos, y construyeron acequias y canales, elevaron norias y molinos de agua y perforaron pozos, erigiendo así una "cultura del agua", como si les fuera necesario alimentar los sentidos con ese elemento tan apreciado en sus orígenes”. Los autóctonos eran, hispanorromano-visigodos, cristianos y judíos, de cultura latina. Los foráneos eran árabes y bereberes, musulmanes, de cultura árabe y con una estructura tribal, pero, sobre ellos, la estructura estatal islámica.

Tras la ocupación musulmana, el reino visigodo de Hispania pasaría a llamarse Al Andalus. Dividieron el territorio en zonas geográficas llamadas Marcas que fue la forma de división territorial y administrativa para controlar mejor el territorio. Zaragoza era la capital de la Marca Superior fronteriza con el mundo cristiano del extremo norte de la Península. La población de la Marca Superior, estaba formada por los indígenas y los recién llegados, árabes y bereberes, los árabes eran mayoritarios en la cuenca del Ebro, y dentro de los árabes, los que procedían de Yemen, llamados árabes del sur y los árabes norte. Como vemos, las tierras del actual Aragón estuvieron pobladas por gentes de razas diversas, con mayoría de población indígena islamizada. Los musulmanes respetaron durante cuatro siglos a la comunidad cristiana, permitiéndoles seguir con sus costumbres, religión, culto, instituciones eclesiásticas y jurídicas.
En Zaragoza dominaron los linajes de los árabes del sur, procedentes del Yemen, este grupo configuró la aristocracia del Islam. A lo largo de siglo y medio la mayor parte de los cristianos, que constituían durante el siglo VIII la mayoría de la población, se convirtieron al islam, estos musulmanes de origen autóctono, llamados "muladíes", fueron mayoría en la sociedad andalusí. La Marca Superior, vivió la religión musulmana con una especial intensidad, en la conciencia de que su actividad religiosa era más originaria y pura que en el resto de a Al-Andalus.

La ordenación del territorio al comienzo de la conquista islámica indica la continuación de las poblaciones existentes. En opinión de los arqueólogos son coincidentes aquellos lugares que tienen restos islámicos, con niveles arqueológicos anteriores de época tardo romana. Podría ser el caso de Azuara.
A mediados del siglo X la población estimada de Al-Andalus era de unos diez millones de habitantes, asentados principalmente en las zonas ribereñas y cuencas del Guadalquivir y Ebro. Por etnias podemos destacar a Abderraman III Califa de Al-Andalus, distinguiéndose por la buena administración, y tolerancia con las creencias de los demás, tuvo 12 hijos, siete murieron, uno de ellos, Nasar, fue enterrado en Azuara. Los nacidos de matrimonios mixtos en el siglo X ya no se distinguían de los musulmanes de origen árabe puro, con solo tres generaciones habían desaparecido las diferencias.
Al-Ándalus mantuvo un estrecho contacto con el resto del mundo musulmán, lo que le permitió participar en la amplia recopilación de textos literarios, filosóficos y científicos que los los estudiosos islámicos fueron recogiendo, tanto del mundo griego como del persa y del indio. En el ámbito de las disciplinas científicas sobresalieron las matemáticas y la medicina, La creación literaria alcanzó un gran desarrollo, sobre todo en el transcurso del siglo X.

En cuanto al mundo rural aragonés, dice Philippe Sénac que “las fuentes árabes que se refieren al campo aragonés en época islámica son escasas. Los geógrafos y los cronistas no se refieren generalmente más que a las ciudades y a las fortalezas y, en todo ello, la comunidad rural (al-ĝama c a) con su lugar de asentamiento no aparece “jamás”. Según otras fuentes esta desinformación se acentúa aun más en la parte sur de Zaragoza. Contamos con la información de Al-Udri (geógrafo e historiador andalusi 1003-1085) que cita el iqulim de Belchit, una unidad geográfica y de administración territorial, de carácter eminentemente fiscal, formada por el conjunto de aldeas que tributan a la Kura de Zaragoza. Un espacio geográficamente coherente, como es la cuenca fluvial del Río Aguas vivas y posiblemente el Cámaras, que determina su vocación económica hacia una agricultura intensiva de regadío.

Según un estudio documentado, en parte de la comarca de Belchite se asentaron grupos bereberes fracciones de tres de las grandes confederaciones beréberes -los Nafzawa, Lawata y Zuwwara- que darían origen a Nepza (un castrum en una una partida de Belchite), Lagata y Azuara respectivamente y una tribu de rango menor, los Ayt Yettureg (Letux). La mayoría de los pueblos de la zona (excepto Belchite) tienen nombre de origen árabe: Almonacid (al-Munastir), Lagata (Lawata), Nepza (Nafzawa), Letux (Ayt Yettureg) y Azuara (Zuwwara). Estos asentamientos se realizaron con la finalidad de controlar el entorno de la medina Zaragoza, donde además se pondrían en marcha sistemas de riegos (presas, azudes, acequias y balsas), también molinos harineros y batanes.

A través de la concesión del fuero de Belchite en 1119, se conoce que el distrito musulmán quedo organizado respetando la procedente configuración islámica del iqlin. Estas fuentes afirman que el centro del “honor” estaba constituido por el castrum et villa Belchit en el que permanece una importante comunidad mudéjar, y que en su entorno, existían otros núcleos de poblamiento, como las villas de Almonacir, Azuara, Codo, Lagata y Letux, también pobladas de mudéjares.

Diversas fuentes afirman que el nombre de Azuara de origen musulmán, procede de Al Zuayra, cuyo significado es “La bella”, que también se interpreta como “La florecilla”.
En mi opinión el nombre de Azuara en Tiempos de Al Andalus era Awwara, nombre puesto por la tribu bereber de dicho nombre y tras la conquista se cristianiza el nombre pasando a llamarse Azuara. Era costumbre que donde se asentaban las tribus bereberes ponían al lugar el nombre de la tribu, así los Zuwwara llamarían a nuestro pueblo Zuwwara.


Jose Román Roche Nebra

Bibliografía:
Aragón Musulmán.- María Jesús Viguera
Atlas de Historia de Aragón. DPZ.IFC.- Varios autores
Regadíos andalusíes en el valle medio del Ebro: el ejemplo del río Aguas Vivas.- J.A. Sesma, C. Laliena y J.F. Utrilla