domingo, 4 de mayo de 2008

Las casetas del monte de Azuara (2)

Las casetas son manifestaciones culturales del medio rural: arquitectura, materiales, usos, historia…
Nuestros albañiles y vecinos habilidosos que construyeron estas casetas fueron los arquitectos de estas obras, es la arquitectura del pueblo realizada con los materiales que tenían mas cerca de su mano, en unos casos cantos rodados, en otros piedra caliza, otros barro, maderos, cañizos, tejas…

Nuestras raíces han estado en la agricultura que ha alimentado a los pueblos, antes se cultivaba con caballerías y ahora con maquinaria moderna, han cambiado las herramientas pero los alimentos salen del mismo sitio, los agricultores con su esfuerzo y experiencia han sido y son los artífices del mantenimiento de la población humana y esto hay que trasmitirlo a las futuras generaciones.
Las casetas son edificaciones de apoyo a las labores agrícolas. El tamaño de las casetas va ligado al estilo de construcción, si el uso era para albergar a varias caballerías necesariamente requería mayor superficie y materiales y arquitectura mas sólidos, si solamente se trataba de un espacio para albergar a personas, con una oquedad en un talud y un techo de madera y tierra era suficiente. Todas estas construcciones merecen que no las dejemos en el olvido, que sean admiradas las obras y quienes las construyeron.

Las casetas de monte van desapareciendo al ser abandonadas por no tener valor de uso. En esta sociedad de consumo en la que nos encontramos inmersos, solo tienen valor las cosas que sirven materialmente, si las casetas no se usan ya no sirven y si no sirven para que mantenerlas. Pero el valor de las cosas también hay que medirlo desde otros puntos de vista, por ejemplo: su belleza o por la cultura que hay detrás.

Aunque actualmente la mayoría de estas edificaciones están en ruina total, los restos contienen parte de la vida de quienes las construyeron y de quienes las usaron. Hay que tocar y estudiar los materiales, mirar el entorno e imaginar el frío en invierno y el calor extremo del verano, como se resguardaron de las lluvias los antepasados de Azuara, sentir e imaginar la utilidad que han tenido durante tantos años nos ayuda a comprender otros valores de las cosas que no sean solo el valor material.
Si estas casetas desaparecen, se perderá parte de nuestra cultura, de nuestra historia y nuestras raíces.

José Román Roche

jueves, 1 de mayo de 2008

Las casetas del monte de Azuara

Las tierras cerealistas de Azuara están salpicadas de almendros y recorriendo el monte nos encontramos con las casetas que forman un paisaje humanizado desde hace más de 100 años.

En 1982 cuando regrese a Azuara tras 20 años de ausencia, plante almendros en un campo de la zona de “Barcalien”. La esquina de mi campo limita con otros tres campos y en esa linde, en el mismo centro hay una caseta que es propiedad de los cuatro campos, tiene una buena construcción de piedra caliza y 30 m2 de superficie, conserva un pesebre para seis caballerías, restos de un antiguo fogón, tuvo puerta de madera y conserva mirillas en las paredes que según dicen servían para vigilar todo su entorno que antiguamente eran viñas.
En aquel año de 1982 la caseta se encontraba en buen estado pero necesitaba un pequeño arreglo así que realice unas reparaciones que hicieron posible que la caseta se mantuviera en pie aguantando 26 años, mientras que otras desgraciadamente han ido derrumbándose.


Para mí esta caseta de “Barcalien” tiene un valor entrañable y ya necesita una nueva reparación de la techumbre cambiando algún madero, retejado, y sujetar algunas partes con yeso, así que con un poco de material y dos días de trabajo será suficiente para que aguante otros 25 años.

Es triste ver que la mayoría de estas edificaciones están desapareciendo porque han dejado de tener valor de uso, se deteriora la obra y nadie se preocupa de consolidarlas. Estas casetas forman parte de la memoria colectiva de quienes aun recuerdan su uso, son también nuestra arquitectura popular, si desaparecen se perderá parte de las raíces de los habitantes de Azuara. Actualmente la mayoría están en ruina total, pero incluso los restos de estas edificaciones tienen valor, son manifestaciones culturales del medio rural. Las hay de varios tamaños y estilos de construcción popular, todas ellas merecen el mismo respeto y admiración de la obra y de quienes se esforzaron construyéndolas.


Sería muy positivo para el patrimonio cultural de Azuara realizar un proyecto de recuperación de varias casetas, en el que se debería de implicar el Ayuntamiento y alguna de las numerosas asociaciones de Azuara, yo estoy a disposición, podemos reunirnos y estudiar el asunto.

Jose Román Roche
Azuara 29 abril de 2008