lunes, 12 de mayo de 2014

AZUARA 1936

Antecedentes:

En España las primeras elecciones  municipales celebradas el 12 de abril de 1931,  dieron el triunfo a las izquierdas. El Rey Alfonso XIII de Borbón, comprendiendo que la monarquía había perdido,  tomo el camino del exilio y fijo su residencia  en Roma donde falleció el 28 de febrero de 1941. 


La Segunda República Española se proclamo el 14 de abril de 1931 en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII  de Borbón. Ese mismo día se formó un Gobierno provisional bajo la presidencia del terrateniente católico  Niceto Alcalá-Zamora representante de    la Derecha Liberal Republicana, el gobierno lo componían además  ocho liberales moderados y tres socialistas. La primera actuación del gobierno se encaminó desde el primer momento a asegurar el desarrollo constitucional y a adoptar medidas de emergencia para paliar los efectos de una crisis económica agravada por la inepta política de la dictadura del general Primo de Rivera. 


El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones generales, poco después de la proclamación de la Segunda República Española, con el fin de elaborar una nueva constitución. A esta elecciones  concurrieron, por una parte la Conjunción Republicano-Socialista, compuesta por el PSOE, los radicales de Lerroux, los radicalistas socialistas, la Derecha Liberal Republicana de Alcalá Zamora  y la  Acción Republicana de Azaña, si bien cada partido concurría con su propio programa.  La derecha antirrepublicana concurrió dividida y no presentó candidaturas en parte de las circunscripciones. El resultado fue un triunfo rotundo de la Unión Republicano-Socialista que copo el 90% de los escaños.

El 19 de noviembre de 1933 se celebraron  elecciones generales, pero en esta ocasión  dieron el triunfo a las derechas.  Los terratenientes y los caciques reafirmaron de nuevo su autoridad recortando  salarios.  En el medio rural, los campesinos que se habían afiliado a un sindicato o se habían distinguido como partidarios de la izquierda sufrieron toda clase de persecuciones, expulsándolos de los lugares en los que trabajaban y negándoles la contratación como jornaleros, se paralizó la reforma agraria y se agudizaron los conflictos sociales en el campo y en las ciudades.

El objetivo del gobierno de derechas  fue frenar  las reformas puestas en marcha en la etapa republicana anterior. Aprobaron una ley de amnistía que favoreció a los militares encarcelados por el fallido golpe de estado de agosto de 1932.  Además los altos mandos del ejército recayeron en militares contrarios a la democracia como Fanjul y Francisco Franco. De nuevo se inició el mantenimiento económico del clero. Paralizaron el programa de construcciones escolares y anularon la enseñanza mixta. Las huelgas y conflictos aumentaron considerablemente. 

En 1935, el gobierno de las derechas entra en crisis debido entre otras cosas a la corrupción que afectó a altos cargos gubernamentales, Lerroux y el Partido Radical cayeron en un descrédito total que precipitó el fin de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936. A finales de 1935 había empezado a formarse una gran coalición de partidos de izquierdas llamada Frente Popular, que ganaría las   elecciones de febrero de 1936 obteniendo una ajustada victoria. Azuara en ese año de 1936 tenia un  censo que  daba una población de 2933 habitantes. 

JoseRomán

En Azuara, el censo de 1936 da  una población de 2.933 habitantes. La expansión urbanística de los años treinta gira en torno de la prolongación de la calle Nueva, con la construcción de las casas de Calvo, la creación de nuevas calles, Barrio Nuevo Eras y Avenida  del Porvenir  y siguen en constante aumento las calles Eras, Posada, Muro y urbanización de todo el Ferial.
Residiendo en Azuara solo había 2.810 personas  de hecho,  el trasiego de personas era normal producido por segadores, agosteros, o jornaleros era cotidiano verlos en época de siega del cereal.
En el Cabuchico residían ocho familias (40 personas), hay un peón caminero viviendo en la Casilla; las Ventas de Herrera, la Noria, y el Pantano Moneva, comprenden los diseminados, a parte de los molinos  y la Tejería. Se notan nuevos residentes procedentes de  la sierra de Teruel y de los pueblos de alrededor, de 70 apellidos que constan que no son nacidos en Azuara, 34 provienen de la comarca, 28 de la provincia de Teruel, cinco de Zaragoza capital, cinco de Zaragoza provincia, uno de Zamora y uno de Gerona.

En las casas de Calvo funciona la taberna Las Flores; también hay un baile que se celebra en una carpintería situada en el lugar que luego ocuparía el Cine Goya y que posteriormente fue destruida por los bombardeos de la guerra. Otro baile con música en vivo a cargo de la Banda de Azuara, se hacia en casa  de los Tararas, lugar de residencia de Rafael Franco director de la segunda banda de música; además en este lugar se representaron obras de teatro como “Genoveva de Brabante y “Don Juan Tenorio”; solía visitarnos el gaitero del Villar con el acompañamiento de un tambor y dos dulzainas; también había un coro de iglesia con el director que era secretario del ayuntamiento y un organista.
Los chicos de la escuela celebraban  la fiesta del árbol, actualmente  podemos ver dos de los plantados, son los  cabeceros en camino del matadero al río. 
Durante esos veranos dos mozos recorrían las calles con un carrito gritando ¡¡al rico helado!! siendo las parejas  de mozxs los mejores clientes. Cuando se acabo de redactar el censo en febrero de 1936 se celebraron elecciones generales que las gano el Frente Popular, pero cinco meses después la derecha produjo un golpe  encabezado por el militar Francisco Franco con el resultado de  una guerra fratricida. 

Al inicio del levantamiento militar Azuara quedo en el Aragón republicano, fue uno de los municipios que formo parte del Consejo de Aragón, primer ensayo de autogobierno, emitió papel moneda y fue campamento de las milicias anarquistas que lucharon en la batalla de Belchite por lo que el municipio  fue bastante castigado con continuos bombardeos de la aviación de los golpistas. Gran parte de la población abandonaba sus casas para vivir en las cuevas. Un recuerdo que nos queda de esta tragedia es la sirena, que servia para avisar a la población cuando se aproximaba la aviación de Franco y corrían todos  cruzando el río hacia las cuevas.

En marzo de 1938 las tropas de Franco entran en Azuara y un año después, gracias al apoyo militar de los nazis alemanes y  fascistas italianos, las fuerzas de la República son derrotadas. Las cifras de muertos se desconoce con exactitud pero se habla de 800.000 muertos, unos 300.000 exiliados, de ellos 9.000 republicanos refugiados en Francia continuaron luchando contra el nazismo alemán y de los que solo sobrevivieron 2.000, 7.000 fueron exterminados en campos de concentración.
Solo en Azuara sufrieron detención y encarcelamiento un centenar de personas, exiliándose 26 cabezas de familia. La guerra había destruido medio pueblo y la población descendió a 2.553 habitantes.  
En la España de la posguerra se impuso una dictadura militar con una estrecha relación y apoyo del clero, obispos y clérigos supervisaban los valores morales,  educaban a la población  en los principios del dogma y paseaban a Franco bajo palio alabando su dictadura.

Fuente y autor: “El Piquete” Miguel Marco Martín

JoseRomán Roche Nebra