domingo, 24 de febrero de 2013

La oppida Belikiom


Mi interés por  el yacimiento de la antigua ciudad celtíbera Belikiom, que es el patrimonio histórico más importante de Azuara, me llevo a la lectura del libro -Oppida y “ciudades estado” celtibéricos- de  Francisco Burillo Mozota 2011.   De forma resumida expondré algunos datos que aporta F. Burillo en su libro  para que conozcamos un poco más lo que fue esta gran ciudad ubicada en Azuara hace  unos 2.500 años. 

Poblado íbero en Azaila (Teruel)

Oppida es una palabra latina cuya traducción es “plaza fuerte; recinto fortificado; ciudad.  Según dice Paco Burillo “La ciudad celtíbera no debe considerarse como un poblamiento aislado sino como centro de un territorio en el que se sitúan otros asentamientos menores, lo cual crea una serie de relaciones mutuas que conlleva a una organización superior a la meramente tribal.”

En el territorio celtibérico en el que se incluye  Belikiom   a partir del siglo V a.c. se desarrolla un proceso de concentración de la población en la ciudad  y una ocupación del campo en pequeñas aldeas.  El poblado celtibérico de Los Castellares situado en Herrera de los Navarros,  se construye dentro del territorio controlado por Belikiom (Burillo 1979), hay localizados otros mas. Belikiom es una de las pocas ciudades celtíberas que acuña moneda de plata y con ello alcanza una jerarquía  e importancia superior  a otras ciudades celtíberas.  De las ciudades pertenecientes al territorio de los Belos siglo II a. c. Nertobriga, Bilbilis, Contrebia Belaisca, Beligiom y Segeda, solamente las dos últimas producen moneda de plata y es a Segeda (Sekaisa) a quien se le atribuye la capitalidad de los Belos.

Se establece en 243 habitantes por ha. solamente para el núcleo urbano, a parte los pequeños núcleos diseminados pertenecientes a la ciudad, lo que nos lleva a suponer que   en el núcleo urbano de Belikiom  con unas 10 ha  en la época de mayor expansión pudo alcanzar los 2.500 habitantes.

Hay algunas ciudades celtíberas que se conocen por los textos latinos y otras como Belikiom de las que únicamente se conoce su nombre porque esta    acuñado en sus monedas como  ciudad-ceca donde  se acuñan y esta escrito en alfabeto ibérico.

La ciudad  agrupa sus viviendas de planta cuadrangular con muros medianiles. Los viales que la articulan  presentan escasos espacios abiertos, de forma que se genera un modelo de urbanismo agrupado. Todas las oppida se limitan con una muralla, y cuando crece la población y con ella la ciudad se construirá una nueva muralla, como en el caso excepcional de Segeda I.

Casa celtíbera en Numancia (Soria)

Su urbanismo se resuelve en la mayoría de los casos siguiendo el modelo de Genó, ordenando las casas a uno y otro lado del espacio central.  Levantan los muros con adobes sobre zócalo de piedra. Las dimensiones similares de las casas, unido a una similitud en los ajuares indica también que no hay diferencia de riqueza entre sus habitantes. Nos encontramos ante comunidades campesinas de carácter muy igualitario, que tienen en el poblado la unidad de su relación social basada en vínculos familiares.

Los habitantes de Belikiom  son ciudadanos de igual derecho independientemente de que residan en la ciudad o en el campo. No existe el modo de  producción esclavista.  Se observa en  estas ciudades la ausencia de espacios públicos urbanos, civiles o religiosos, y de obras monumentales, indicio de ausencia de riqueza en el Estado y, por ende, de cargas fiscales onerosas sobre los ciudadanos. Los personajes más notables de la sociedad celtibérica no parecen generar, una aristocracia piramidal de miembros selectos que acapararan grandes cotas de riqueza. Las razones deben buscarse en la estructura de la sociedad campesina celtibérica en donde los lazos de parentesco alcanzaron tal fortaleza que impidieron la concentración de la riqueza en pocas manos, al contrario esta se hallaba   distribuida entre toda la sociedad, ya viviera en la ciudad o en el campo.

Moneda de bronce S. I a de C. Belikiom (Azuara)

En suma, los estados celtibéricos no levantaron construcciones públicas, sacras o civiles, de carácter monumental, en contraste con otras culturas mediterráneas como la egipcia, griega, etrusca o romana. Su ausencia es la mejor evidencia de que los gobernantes de estas Ciudades Estado no consideraron necesario acumular riqueza para una obra edilicia pública destacada. O lo que es lo mismo, no hubo impuestos sobre la población campesina para crear un tesoro estatal con el que acometer un proyecto constructivo de envergadura. Y si no se tomó esta decisión en todas las ciudades celtibéricas no fue por la carencia de artesanos capaces de acometer cualquier encargo, tal como lo demuestra la pericia de sus orfebres, herreros, alfareros, albañiles, etc.. Todo ello refleja una estructura social que impedía que los gobernantes pudieran gravar a la comunidad campesina para seguir la moda mediterránea de realzar sus ciudades con monumentos públicos, hecho que comparte con las ciudades ibéricas próximas del NE peninsular.

Mi agradecimiento a Francisco Burillo por su importante trabajo de arqueólogo e investigador de la historia y de la vida en la   celtiberia.  http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Burillo_Mozota

Jose Román Roche Nebra

Fuentes:
Oppida y “ciudades estado” celtibéricos - Francisco Burillo Mozota 2011
“Aproximación a la estructura social del campesinado celtibérico” - F. Burillo 2010


Documental "Segeda, la ciudad Celtibérica"
http://youtu.be/opzeFUnq_tI

Numancia virtual. Casa Celtibérica
http://youtu.be/MrouaZkeOUY

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