Balsa de La Val, tajadera y sobradero
“En toda la zona media del Aguas Vivas y Cámaras, se instalaron grupos arabe-bereberes, posiblemente ya en una primera fase de ocupación peninsular. Se concentraban varios grupos de hábitat: Lagata, Azuara, Letux, Almonacid, Belchite y Nezpa. Formados por pequeñas comunidades de campesinos islámicos fuertemente vinculados al aprovechamiento del agua”.
Los celtíberos de Belikiom ya cultivaban hortalizas en Azuara y se puede atribuir a los romanos la creación de las primeras huertas. Posteriormente el origen germano de los visigodos, dio como resultado no sólo el olvido de los regadíos, sino también de la propia agricultura. Llegaron los árabes conocedores de los sistemas de riego orientales, fueron los grandes impulsores del regadío en toda Isbāniyā (Hispania) musulmana, durante los siglos VIII al X reaprovechando la infraestructura del regadío romano, ya deteriorada, ampliando e intensificando su utilización con un ingenioso sistema de distribución del agua. En Azuara establecieron una amplia red de riego con la captación, almacenamiento y distribución de aguas propiciando el desarrollo de las huertas que ha perdurado hasta la actualidad.
La valoración que hace del agua el mundo islámico queda reflejada constantemente en el Corán.
El es Quien ha hecho bajar para vosotros agua del cielo.
De ella bebéis y de ella viven las plantas con las que apacentáis.
Gracias a esa agua, hacen crecer para vosotros los cereales, los olivos, las palmeras, las vides, y toda clase de frutos.
Corán (sura 16 aleyas 10-11)
Es sorprendente la enorme obra de ingeniería realizada en nuestro pueblo, solamente las acequias mayores suman 27 km de longitud con su desnivel adecuado, cuanto ingenio y cuanto esfuerzo se realizo en esta obra.
Acequia del Plano: 6,2 km; acequia Juan de la Olivera: 2,2 km; acequias La Val: 4,1 km; la Alberca y Calabaza: 2,8 km; acequia Ancha: 0,9 km; acequia del Barranco-Balsa Cabuchico-Balsicas: 1,9 km; acequias de Santa Maria: 4,3 km; acequias las Solanas: 5 km.
Los km de acequias menores y brazales es más difícil de averiguar pero pueden ser entre 10 y 20 km.
Azud, balsa, acequia mayor, brazal...
La azud (asudda) construida en el río es una presa de poca altura que obliga a retener el agua formando un remanso, desde donde se toma su agua a partir de un canal abierto en uno de los laterales y se encauza para acumularla en una balsa o para su uso directo a través de una acequia (assáqya) mayor. Las balsas o albercas (Al-birkah) también acumulan el agua de los manantiales directamente.
Las acequias mayores toman el agua de la Azud y de las balsas y la reparten directamente y también utilizando las acequias menores llamadas brazales encargadas de distribuir el agua por todos los campos. Cuando hay agua sobrante de una acequia mayor acaba en otra acequia mayor, la mayor parte del sistema de riego de Azuara esta intercomunicado y en invierno cuando no se riega, el agua se dirige al río abriendo una tajadera que conduce el agua a través de una acequia llamada almenara.
Zonas de la huerta y distribución del riego: azud y Acequia del Barranco. Transporta el agua del río a la Balsa del Cabuchico. El agua almacenada antiguamente movía el molino harinero bajo la misma balsa (ahora en ruinas), el agua de esta balsa da riego a toda la huerta de la margen derecha del río llamada huerta de Santa María.
Al otro extremo del pueblo, la Balsa de la Val. Con sus dos salidas de agua la canaliza a través de dos acequias mayores que reparten el agua a toda la zona, además a lo largo de todo el centro de ese pequeño valle transcurre otra acequia menor que sirve de drenaje de manantiales dando salida al agua para acabar en el paradero y unirse a la Acequia Ancha. El agua sobrante de estas acequias mayores de La Val pasa por el Molino Alto y es aportada al final a la Acequia Ancha.
Azud y balsa de riego para los olivares del Plano. Se captaba el agua en el río a la altura de la Venta Marin y se acumulaba en la Balsa del Plano, la acequia mayor pasa al otro lado de la carretera para regar todo el olivar del Plano Bajo. Esta partida no se riega desde hace muchos años por la escasez total de agua.
Partida de Juan de la Olivera. Se capta el agua en una azud del río, también se riega con agua de diversos manantiales recogida, en pequeñas balsas. El agua de esta partida se añade finalmente a La Alberca.
Balsa llamada La Morora en Juan de la Olivera.
La huerta de la Alberca (al-birka). Se inicia en la parte baja de Juan de la Olivera, recibe agua procedente de esta partida y de una azud un poco más abajo del Callizo y también obtiene recursos de pequeños manantiales que acumulan el agua en minúsculas balsas. Sigue la partida de Calabaza situada más abajo que recoge agua procedente de la la Alberca y acaba en el Paradero en la acequia mayor llamada Acequia Ancha. Cuando la Acequia Ancha ha atravesado el pueblo se llama acequia de Fandegaz riega la partida de Vitrio, Fandegaz y Las Solanas , entre la margen izquierda del río y la carretera hacia Letux.
Las casetas forman parte del paisaje
La superficie de regadío en Azuara es de alrededor de 350 hectáreas divididas en pequeños campos que antaño dieron buenas rentas a muchas familias, a veces se llegaba a sacar dos cosechas en un mismo año. En la actualidad se están abandonando campos por falta de rentabilidad y porque en las pequeñas parcelas no puede maniobrar la maquinaria agrícola, en la mayoría de los campos ya solo se cultiva cereal que sale con poco riego y trabajo. Pasear por las huertas es triste porque se ven campos baldíos, sobra agua por el poco uso, las acequias se esta deteriorando gravemente por falta de mantenimiento, en algunas totalmente abandonadas no llega a verse el agua por la abundante maleza que ha crecido en su cauce.
Aunque no lo parezca esto es una acequia
Jose Román Roche Nebra
Fuentes:
El jardín andalusí. Centro Virtual Cervantes
Regadíos andalusíes en el Valle Medio del Ebro: el ejemplo del Río Aguas Vivas. J.A. Sesma Muñoz, C. Laliena Corbera y J.F. Utrilla Utrilla).
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