Martina y su marido Clemente, empezaron vendiendo gaseosas en el campo de fútbol que había al lado de los olivares del Plano, sobre el año 1948. También tuvieron la barra del Cine Goya durante muchos años. Los niñ@s así como los jóvenes de aquella época recordamos a Martina por lo cariñosa que era y claro, por los buenos helados que vendía en las tardes de los veranos, helados de vainilla, nata, limón, naranja y mantecado. A las 3,30 de la tarde Martina cogía la garrapiñera y la cesta con las galletas y los cucuruchos, subía a la parada del autobús y luego bajaba por el pueblo voceando “maan tecaohelao”. A las 7 de la tarde otra vez a la parada del autobús, después a la esquina de pesetes, había días que toda la acera de los capellanes estaba llenica de gente, pasaban las chicas por allí y martina les decía a los mozos: “hala, convídalas” “hala échale una galletita de una peseta”.
Martina y su marido Clemente, uno de los matrimonios más queridos del pueblo. No os olvidamos.
Extracto de entrevista publicada en “el Piquete” realizada por M. Marco
José Román Roche Nebra
1 comentario:
Hola Azuarin@s soy Carmen Bernad hija de Pedro "el ratón" y Pascuala "la cona" quiero desde esta pagina poder darles el pesame a la familia de Martina, toda mi familia siempre le hemos tenido un cariño especial un fuerte abrazo
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